Trabajar en Flying Tiger Copenhagen se basa en una cultura abierta en la que confiamos unos en otros y valoramos lo que nuestros compañeros pueden aportar. Damos a nuestros empleados libertad para implicarse, tomar las riendas y dejar que influyan en su propio trabajo.

Cuando aún éramos una pequeña empresa, nuestros valores estaban inherentemente presentes. Todos creíamos en los mismos principios y entendíamos orgánicamente lo que era importante. Cuando crecimos y abrimos más tiendas en todo el mundo, nos pareció importante escribir nuestros valores. De este modo, todo el mundo puede entender lo que defendemos y sentir de forma natural nuestra pasión.

En palabras de nuestros empleados, estos son nuestros valores:

El cliente es el rey, la tienda es la reina y la sede central son los peones.

Lo normal es aburrido.

Fracaso, luego existo. Si no fracasamos, no nos desarrollaremos. Si no nos desarrollamos, morimos.

Si no pones el corazón en lo que haces, no importa. Luchamos contra la indiferencia.

En nuestra casa hay sitio para altos y bajos, zapatillas y zapatos elegantes, ropa de calle y trajes. Mantenemos las puertas abiertas, porque es difícil escuchar las buenas ideas cuando las puertas están cerradas.

Todos somos humanos y de vez en cuando necesitamos un pastel o un abrazo.